Tartar de atún y sandía con salsa teriyaki

Una receta veraniega que combina sabor, frescura y equilibrio nutricional. Sirve como entrante o como plato único para una cena ligera. El verano está para disfrutar, también desde la cocina.

Tenemos un pie en la estación más calurosa del año, el verano, aunque sus altas temperaturas ya están dejando huella en el territorio español. Y es ahora cuando necesitamos platos ligeros que nos refresquen sin renunciar al sabor y al disfrute. Por fortuna (o eso creemos) no somos de los que pierden el apetito cuando suben las temperaturas.

De hecho, nos encanta preparar platos tan frescos y deliciosos como este Tartar de atún y sandía con salsa teriyaki, porque además de refrescarnos y nutrirnos, se prepara en pocos minutos. Se puede hacer con atún rojo o atún blanco, si se elige con criterio, es una excelente fuente de proteína de alta calidad, aporta omega-3, vitamina D y minerales como el selenio o el fósforo, fundamentales para mantener el sistema inmune y la salud cardiovascular.

En crudo, como en este tartar, su textura suave y untuosa se conserva intacta y permite apreciar todos sus matices. La sandía, por su parte, es una fruta con más de un 90 % de agua, y también aporta licopeno, un antioxidante que protege las células del estrés oxidativo, además de vitaminas A y C. Su textura crujiente y su dulzor natural hacen de ella una aliada inesperada para los platos salados, especialmente si se combina con ingredientes sabrosos como la salsa de soja o el aceite de sésamo.

Y es ahí donde esta receta triunfa: ofrece el contraste entre lo dulce y lo salado, lo fresco y lo umami. La salsa teriyaki con jengibre y wasabi aporta complejidad aromática y un punto picante que realza la suavidad del pescado y la jugosidad de la fruta. Las huevas de arenque suman un toque marino intenso, y las semillas de sésamo crujientes dan ese remate que hace que cada bocado tenga carácter.