Tarta de queso cottage y yogur griego, o cuando la improvisación de una receta lleva al éxito repostero
Si en tu nevera no tienes los ingredientes que pensabas para hacer una tarta de queso, siempre puedes improvisar, ¿qué tal una tarta de queso con yogur griego y queso cottage?
A veces, los mejores momentos en la cocina surgen de lo inesperado. No se trata de seguir tendencias ni de replicar las tartas de queso que están en boca de todos, sino de abrir la nevera, observar lo que tienes y descubrir que puedes crear algo delicioso con lo que hay.
Eso fue exactamente lo que ocurrió hace unos días en casa, cuando unos invitados inesperados y un antojo de tarta de queso nos llevaron a improvisar una versión que no sólo salió bien (también debemos decir que no es la primera vez), sino que se convirtió en un nuevo favorito: una tarta ligera y saludable hecha con queso cottage y yogur griego.
Hace ya muchos años que preparo una clásica tarta de queso que aprendí de la madre de una de mis mejores amigas. No exagero si digo que llevo haciéndola más de 30 años, y es que una… ya tiene unos cuantos.
Es una receta que nunca falla, pero esta vez, el queso crema, que es uno de los básicos, se había terminado por culpa de algún ratoncillo de casa. En lugar de lamentarnos, decidimos volver a experimentar, y lo que conseguimos fue una tarta diferente, ligera, rica en proteínas e igual de sabrosa, lo que demuestra que en la cocina siempre hay espacio para la creatividad.
Esta tarta, además, puedes cocinarla en horno o en freidora de aire, según prefieras. No hay excusa para no probarla. Es perfecta para cualquier ocasión, fácil y rápida de hacer, y tan rica que no necesitas adornarla demasiado, aunque un poco de fruta fresca o miel nunca está de más.
Ahora, te invito a que la prepares en tu propia cocina, porque estoy segura de que, como a nosotros, te encantará.
Ingredientes (Molde 20 cm)
200 g de queso cottage
400 g de yogur griego
3 huevos M
150 g de azúcar
25 g de Maizena
c/n de extracto de vainilla
Elaboración
Pon en un bol el queso cottage, el yogur griego y los tres huevos. Añade el azúcar, la Maizena y unas gotas de extracto de vainilla o el interior de una vaina de vainilla.
Puedes batir con las varillas de mano o con la batidora eléctrica hasta obtener una crema fina y homogénea. Después, déjala reposar para que pierda un poco de aire del batido y no genere burbujas o agujeros en su interior. Pero si no te importa, no es necesario.
Vierte la masa de la tarta en un molde apto para freidora de aire e introdúcelo en la misma a 160º C durante 35-40 minutos. Si la parte superior se dora muy pronto, puedes tapar con papel de aluminio sujetándolo muy bien para que el aire no lo levante.
Si te gusta más cremosa, sólo tienes que reducir el tiempo de cocción. En cuanto a la cocción de la tarta en el horno, aumenta la temperatura a 175º C y reduce el tiempo a 30-35 minutos.
Acabado y presentación
Cuando la tarta de queso cottage y yogur esté hecha, déjala enfriar y después deja que repose en la nevera hasta el momento de servir. Puedes ofrecerla con mermelada, sirope de arce, miel, fruta fresca… Es una tarta casera súper versátil y que conquista a todos. A mi me gusta sola, y sin galleta, cuéntame cómo te gusta a ti 💜
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