Tallarines de calabacín y zanahoria con tofu marinado a la harissa verde
¿Te parece que el tofu es soso, insulso, insípido? Déjame enseñarte cómo convertirlo en una explosión de sabor con esta receta que ha conquistado hasta al más escéptico.
El truco de esta receta es un clásico entre los amantes del tofu: congelarlo. Sí, has leído bien. Congelar el tofu y luego descongelarlo provoca un cambio mágico en su estructura. Se vuelve sorprendentemente poroso y esponjoso, como si abriera sus brazos para acoger en su regazo cada nota de sabor de la marinada con una intensidad que no te esperas. Ese es el punto de partida de nuestra aventura culinaria con el tofu.
Imagina un plato donde cada bocado es una explosión de sensaciones. El protagonista es nuestro tofu firme, que tras pasar por el frío y volver a la vida, ha adquirido esa textura ideal para empaparse por completo de la marinada, transformando su sabor original neutro en algo totalmente nuevo.
La magia de la harissa verde y el yogur
Para esta marinada hemos elegido una combinación que si no la has probado todavía, la vas a adorar: harissa verde y yogur griego. Esta pasta, que tiene un toque picante y herbáceo, junto con la cremosidad del yogur, crea un equilibrio perfecto en el paladar. Además, es increíblemente sencilla de preparar.
Al probar el tofu marinado notarás de inmediato una frescura inusual, que proviene de las hierbas como el cilantro o el perejil, tan presentes en la harissa verde. Esta frescura se entrelaza con un picor que despierta las papilas, pero ojo, no es un picor que anula, es un sabor cálido y estimulante que recorre la boca, invitándote a seguir comiendo.
El acompañamiento perfecto y una receta de verano
Precisamente por esa intensidad y frescura, este tofu marinado es perfecto para servir con algo ligero, como un simple arroz blanco o, como hemos elegido nosotros en esta ocasión, unos tallarines de calabacín y zanahoria. Esta combinación es deliciosa y ayuda a crear un plato visualmente atractivo y lleno de contrastes de textura.
¿A que suena a un plato perfecto para la época veraniega? Es fresco, sabroso, nutritivo, saludable y, para rematar, ¡se puede tener preparado con antelación! Ideal para esos días en los que quieres comer bien sin complicaciones.
Ingredientes (para 4 comensales)
400 gramos de tofu firme
15-20 ajos encurtidos
1 chorro generoso de salsa de soja
1 cucharada sopera (c/s) de finas hierbas
2 cucharadas soperas (c/s) rasas de harissa verde (si no tienes, la roja sirve, o cualquier otra pasta picante. ¿No te gusta el picante? Sustitúyela por tus hierbas aromáticas frescas preferidas)
4-6 c/s de yogur griego
2 zanahorias
2 calabacines
¼ de cebolla morada
8 nueces
½ c/c de semillas de sésamo
Hierbabuena fresca
Aceite de oliva virgen extra
Elaboración
Si buscas la máxima absorción de sabor, congela el tofu. Unas horas antes de preparar la receta, sácalo para que se descongele. Una vez descongelado, escúrrelo bien y, lo más importante, ¡prénsalo! Usa un trapo limpio y un peso encima para que suelte toda el agua del interior. Este paso es crucial para que tu tofu sea una esponja de sabor.
Corta el tofu ya prensado en dados del tamaño que más te gusten. En un recipiente, añade los ajos encurtidos (con un poquito de su líquido de gobierno), la salsa de soja, las finas hierbas, la pasta harissa y el yogur griego. Mezcla todo con mimo, asegurándote de que cada dado de tofu se impregne bien.
Tapa el recipiente y llévalo al frigorífico. Aquí es donde la magia ocurre de verdad. Lo ideal es dejarlo al menos 24 horas, pero si tienes menos tiempo, con seis horas ya notarás la diferencia. ¿Se te han cambiado los planes y lo dejas 48 horas? ¡No te preocupes! A veces nos ha pasado y te aseguramos que está igual o incluso más rico.
Lava las hortalizas, para los tallarines, puedes usar un espiralizador (es un invento genial y rápido) o armarte de paciencia y un cuchillo afilado. Créenos, siempre es mejor prepararlos frescos que comprarlos ya cortados; su textura, sabor y valor nutricional se mantienen intactos.
Corta la cebolla morada en brunoise gruesa (trocitos pequeños). Prepara el resto de ingredientes para el emplatado: las nueces, las semillas de sésamo (puedes tostarlas ligeramente en una sartén seca para realzar su aroma) y unas hojitas frescas de hierbabuena. Y, por supuesto, ten a mano tu mejor aceite de oliva virgen extra.
Acabado y Presentación
Llegó el momento de que tu obra maestra vea la luz. Sirve una buena base de tallarines de verduras con la cebolla morada picada. En el centro, coloca con delicadeza el tofu marinado (que puedes haber salteado ligeramente en una sartén con un poco de AOVE hasta que esté dorado por fuera, o simplemente servirlo tal cual para un plato más fresco).
Reparte armoniosamente las nueces, las semillas de sésamo recién tostadas y unas hojas de hierbabuena fresca. Finalmente, rocía un hilo generoso de aceite de oliva virgen extra por encima. El resto es comer y disfrutar de cada bocado. ¡Buena cocina y buen provecho!